sábado, 30 de agosto de 2014

ORDEN CERRADO Y PROTOCOLO

destinada a enseñar al personal Penitenciario cómo moverse y desplazarse formando una unidad cohesionada en situaciones, las distintas formaciones que puede usar dicha unidad para desplazarse y cómo pasar de una a otra.


El orden cerrado juega un papel muy importante en la formación básica, al crear y desarrollar hábitos como el de la disciplina, el respeto, la obediencia y la subordinación, así como la moral y el espíritu de cuerpo. La disciplina se manifiesta en la precisión y la marcialidad; por ello hay que cuidar de los más mínimos detalles porque contribuye a formar un único cuerpo capaz de cumplir misiones en cualquier circunstancia.

Su objetivo es:
Permitir al Comandante el desplazamiento de su unidad de un lugar a otro o de una formación a otra de manera ordenada.
Proporcionar formaciones simples, a partir de las cuales se puedan tomar rápidamente disposiciones para el combate.
Ayudar al robustecimiento de la disciplina, incluyendo hábitos de precisión y obediencia a las órdenes del comando.
Incrementar la moral del cuerpo militar desarrollando el espíritu de cohesión.
Proporcionar a los superiores jerárquicos prácticas cotidianas en el comando directo a sus subalternos.
Es la base de la disciplina, donde los reclutas aprenden a recibir órdenes y a cumplirlas.